(Libertad Digital) Según informa este martes el diario El Mundo, este laboratorio de ideas, en el que también participan Pere Portabella o Nicolás Sartorius, sostiene que la presencia de símbolos religiosos en las aulas de las escuelas públicas "es una reminiscencia histórica en vías de extinción, que refleja el confesionalismo católico característico de nuestra historia constitucional".
Según el ex ministro Eguiagaray, España vive envuelta en la confusión entre lo público y lo religioso "fraguada en la Transición". "En estos momentos no hay normas claras. Es pues, absolutamente necesario avanzar en esta clarificación", espetó.
La Fundación socialista continúa aseverando que "la religión, en contra de lo que sostienen algunos obispos, no es un parámetro para medir la legitimidad de las normas de Estado". Para conseguir este objetivo, Eguiagaray y su grupo proponen dos nuevas leyes: una que regule las formas y modalidades de la asistencia religiosa en centros públicos (especialmente en colegios) y otra sobre la neutralidad religiosa de los poderes públicos.